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martes, 1 de julio de 2008

Al fin Pionera¡¡, que inocencia.

Pasó muy rápido mi primer año de colegio, de Oyente pasé a alumna regular porque según la maestra era una lástima hacerme repetir el preescolar, era alumna ejemplar, ávida de conocimientos y ansiosa por aprender cada vez más, no perdía detalle.

Llegó el 1er grado, y más importante que leer y escribir, era el año que nos ponían La "Pañoleta", al fin Pionera, ¡que tremendo¡ , ahora lo dimensiono, 5 años de edad y comenzaba mi vida política al integrarme a la "Unión de Pioneros de Cuba" , una especie de partido comunista para niños, no sabía escribir, tampoco firmar, pero esa era la idea, comenzar muy tempranamente con el trabajo ideológico. La UPC fue la primera de la lista de organizaciones de 3 siglas en las que debías transitar en tu vida estudiantil, no había etapa en la cual te quedaras sin pertenecer a nada, de forma automática transitas de una a otra. En cuánta planilla llenabas durante toda la vida la pregunta infaltable era, ¿a qué organizaciones has pertenecido?, la primera en la lista era la UPC, aún no entiendo ¿para qué la pregunta?, si era obligado pertenecer a algo.

Recuerdo aquel día con toda claridad, formaron a todo el colegio, los niños de 1ero eran la primera fila, mi mamá llevaba mi Pañoleta Azul y Blanca muy planchada para ponérmela en la ceremonia (por suerte no se le ocurrió almidonar la pañoleta porque me habría degollado), todas las mamás miraban a sus niños con orgullo, algunas hasta lloraban de emoción, yo apenas respiraba cuando mi mamá me ató la pañoleta al cuello, y por último, cuándo todos los niños tenían puesta su pañoleta la frase que después repetí todos los días de clases durante 6 años al menos 1 vez al día, esto es aproximadamente 2400 veces, !Pioneros por el Comunismo, seremos como el Ché!.

No sabía lo que era el Comunismo, tampoco quién era el Ché, no sabía leer ni escribir aún, nada de eso era importante, se trata de creer, sin ver ni entender, sin cuestionar, tampoco criticar, mejor aún, ni siquiera pensar, solo creer, ese día comenzó mi historia revolucionaria.

La historia continúa...

1 comentario:

Rosa dijo...

Hola Anita. Como te entiendo!!! Somos de la misma década, y seguramente tenemos las mismas vivencias, o muy parecidad. Aunque dado el inmovilismo del régimen, poco cambió para las siguientes generaciones, incluso los que nacen hoy. Te hago un link a mi blog, bienvenida!! Un abrazo,

Ana