Búsqueda personalizada

jueves, 28 de agosto de 2008

La Vida en la ESVOC III. “Los zapaticos plásticos”.

"Yo llevo a mi niña en auto",
dijo mi madre buena:
"¡Para que no te encajes en las piedras
Los zapaticos plásticos!"

Esas fue la frase de mi madre cuando estrené los zapatos que me habían dado en la ESVOC como parte del uniforme, “Los Kikos”, ¿alguien recuerda los kikos?. Los kikos eran parte del uniforme que se entregaba en las becas, eran los zapatos oficiales, y para no usarlos había que justificar que necesitabas zapatos ortopédicos por prescripción facultativa, con receta médica en mano, no de palabras.
Los kikos eran zapatos entero plásticos de color negro, en el caso de las niñas eran como balerinas con tacones medianos y huecos, los de los niños eran hasta de cordones. A pesar de que estaban llenos de hoyos, el plástico generaba un calor que te cocinaba el pie y la transpiración era permanente, cuando caminabas entre las piedras todas se encajaban en el taco hueco de los zapatos y cada cierto tiempo era necesario sacarlas por la incomodidad que generaba caminar encima de piedras.
Había que cuidar mucho los kikos porque como plástico al fin se tostaba con el sol y se partía, en ese caso era necesario cocer y unir las partes descocidas. Recuerdo que la mayoría de mis compañeras y yo pasábamos con hongos permanentes en los pies que se resistían a cualquier tratamiento, pero claro, ¡que obvio¡, mi mamá me hizo ver con cuánto especialista en piel conocía y nunca me sané hasta que no salí de la beca, y ¿por qué ninguno levantó la voz y dijo?, ¿cómo es posible que le pongan zapatos plásticos a los niños?, ¿ a qué genio del diseño se le ocurre hacer zapatos enteramente plásticos para el trópico con 90% de humedad relativa y 32 grados casi todo el año?.
No creo que discutir sobre los zapatos más adecuados para los uniformes de los colegiales pueda cambiar el sistema económico de ningún país, este es el mejor ejemplo de lo totalitario y absolutista del sistema en Cuba, las cosas se informan, se orientan y se hacen, y sobre todo no se discuten porque eso es diversionismo ideológico.

2 comentarios:

Rosa dijo...

Anita por favor, me gustaría que pasaras por mi blog a recoger un premio.

Anónimo dijo...

Me duelen los pies con esos recuerdos.