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martes, 19 de agosto de 2008

La TV es un cubano más, censurada y manipulada.

En la mayoría de las casa en Cuba se hace lo mismo después de las 6 de la tarde, es simple, la gente llega del trabajo, se baña, come, se friega y después toda la familia se sienta a ver TV, se ve lo que haya en casi el único canal que se podía ver, el canal 6, al cubano le gusta ver TV. Además de mi familia, lo que mas extrañé en la beca fue no poder ver TV todos los días, siempre me ha gustado mucho ver la TV.
De esa época recuerdo dos programas con mucho cariño, Detrás de la Fachada y San Nicolás del Peladero, miercoles y Jueves cada semana a las 8:30 de la noche. El primero con personajes como Consuelito Vidal y Pinelli contaban las peripecias de la convivencia familiar en un edificio, de un humor simple, muy cercano y con muy buenas actuaciones, Consuelito y Pinelli fueron tremendos actores que lograron hacer reir a muchos cubanos y ayudaron a que se olvidaran durante media hora de los múltiples problemas del día.
Una vez Pinelli estuvo censurado por 1 mes, no podía salir el personje principal de nuestro programa, todo fue porque en uno de los capítulos el castigaba al niño de la casa a ver los "muñequitos rusos", tenía toda la razón, que horror, pero ni eso era posible decir, la censura era tan grande que cuando pensabas te daba hasta susto que justo al lado alguien tuviera telepatía.
San Nicolás del Peladero era la historia de un Alcalde Corrupto y sus esposa, que a través de situaciones simpáticas describían la vida en los años 30, se mostraba que todos los políticos de la época eran corruptos y que a la gente había que salvarla de esa plaga infernal. Agamenón era el mayordomo que representaba la alcurnia de la 1era dama, ridiculizaba la burguesía, clase social que la revolcuión había logrado aplastar.
El mensaje de toda la programación de la TV era, todo lo que sucedía antes de la revolución fue muy malo, todo lo que sucedió después era muy bueno y todo lo que no estuviera alineado con estas tendencas era censurado, no había espacio para errores. Así funcionaba el noticiero también, las noticias hacían énfasis en lo bueno de Cuba y lo malo del resto del mundo, todo muy biene analizado, nunca se cometió un error, y si se hizo se me olvidó porque fue una sola vez y se tapó rápidamente.
Definitivamente la TV en Cuba es un cubano más, no puede hablar nada indebido, todo censurado, no importa que no sea rentable el estado la sostiene, tampoco la manda la publicidad y la gente eligiendo la programación que ve, la TV recibe órdenes de un gobierno que usa la penetración de este medio para transmitir su mensaje, y lo que importa es que cumpla la labor de educar revolucionariamente al pueblo, las ganancias de la TV se miden en cubanos fidelizados, no se como lo medirán, pero si usan la tasa de abandono del país no andarán muy bien, y si preguntan la intención de abandono, ahí si tienen problemas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Genial, como siempre.