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lunes, 20 de octubre de 2008

¿Por qué nací allá?, ¿Por qué no nací aquí?

Existen muchas formas de matar, no solo quitándole la vida se elimina una persona, la tortura física no es la más es cruel, ni siquiera es la mas dolorosa. Hay otras que formas que se producen cuando te aislan, te desarraigan, te privan de los derechos básicos que es ver y estar junto y cerca de los tuyos cuando te necesitan, cuando te discriminan, cuando simplemente no te dejan ser tu mismo con virtudes y defectos, pero auténtico.
Muchas veces en Cuba me pregunté porque el destino me habia hecho nacer allí y aún me mantenía dentro, por alguna extraña razón siempre supe que fuera estaba el mundo real, con sus defectos y virtudes, pero real, un mundo en el cual yo sería libre de pensar y actuar de acuerdo a lo que era y creía, y donde todo dependería de mis capacidades y posibilidades y no mi pensamiento político.
Cuando salí comenzé a preguntarme, ¿por qué no naci aquí?, ¿por qué llegue con 1/3 del camino recorrido?, cuántas puertas se me cerraban ante mis narices por el simple hecho de desconcoer la lógica de la vida del llamado mundo real. Pasé de un estado de rabia a otro estado de rabia, y la rabia ciega y no te deja ver.
No se puede manejar hacia delante mirando por el espejo retrovisor, el día que entendí esto me sané, no tengo rabia, y cada instante de mi vida por muy desesperante que haya sido lo recuerdo como una anécdota que trato de reflejar en este post con la sabiduría de la distancia y con el espíritu de buscar la enseñanza que me dejó.
Ciertamente no estoy muerta, pero me salvé porque me escapé, si no llego a lograrlo probablemente estaría mi cuerpo, pero vacío.

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