Celebrando el comité que nos vigila.

En Cuba todo estaba pensado, hasta la forma en que se celebraban los iconos de las revolución. Una de las mas importantes celebraciones ocurre un día 28 de septiembre, el nacimiento de los Comité de Defensa de la Revolución, no creo equivocarme al decir que es si no la más una de las mas importantes instituciones que ha permitido que todo haya llegado hasta nuestros días, es multiplicar la fuerza del espionaje de forma exponencial, y lograr que todo se sepa antes que sea demasiado tarde.

Es una institución hecha para invadir liberalmente la privacidad de los hogares y de cada una de los cubanos, y lo logra. Hay que pertenecer a ella casi de forma automática y acatar sus estatutos y celebrar su fundación que es un día como hoy.

La celebración es en cada barrio, se hacían una caldosa en casa del presidente con ingredientes que suministraba el municipio de los CDR, unos huesos, algunas biandas y harta agua para que alcance, después a comer, tomar algo y bailar, todo garantizado por el estado. Este tipo de eventos está en la lista de prioridades nacionales, mantener la imagen institucional hasta la casa misma. Yo comí caldosa y fuí a la fiesta del comité, sin ningún análisis profundo de la ocasión, y sin pensar mucho, fuí, bailé y comí, pero jamás la revolución defendí.

Sin percatarme que me estaba prestando para que el estado pudiera comunicar de forma oportuna y sobre todo con presencia de la prensa internacional, "El pueblo de Cuba celebra en cada barrio el 48 aniversario de la fundación de los CDR", y muchas imágenes de gente bailando, lo cual es bien fácil de encontrar en Cuba, y todos con rostros felices, la obra completa.

Después cae el telón y la gente camino de su casa se queda con el sabor de la buena música y de la conversa con algún vecino, se cumplió una rutina más dentro de las programadas en el año, asistieron a la fiesta del comité, por tanto no tienen problemas ideológicos.

Quizás muchos alcancen a preguntarse para que diablos pertenecen a un comité hecho para defender una revolución que le corta la más infima de las libertades, por aquellas cosas incomprensibles de la vida, van a la fiesta bailan, comen caldosa y esperan el próximo aniversario en la misma rutina, ¡ que terrible la rutina que nos hace celebrar hasta el día de la creación de la institución que se hizo para vigilarnos ¡