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lunes, 30 de junio de 2008

La generación que nació con la revolución cubana

La generación que nació con la revolución cubana le tocó vivir una parte de la historia que sin duda alguna quedará reflejada en los libros como la época del cambio, de la transformación, nada debía ser igual, la música, la moda, las normas sociales y hasta las misas cambiaron.

Yo nací en la década del 60, en medio del caos social y cambiante del mundo, en una Isla que era la expresión máxima de la transformación, Cuba. A estas alturas no se si este designio divino fue premio o castigo, sin juzgar, no quiero que se pierda cada una de las cosas que me tocó vivir, y para eso no hay otro remedio que escribir.

Aprovechando que todavía tengo los recuerdos claros comenzaré la historia, la historia que tiene que ver con el recuerdo que dejaron en nuestra generación los acontecimientos y el entendimiento de ellos a la distancia de más de 40 años, eso es mucha distancia¡¡.
Esta retrospectiva me debe ayudar a entender el por qué de muchas cosas, es mi esperanza.

El primer recuerdo social que tengo es de los 4 años, entré al colegio, de "Oyente", en una escuelita que estaba a 1 cuadra de mi casa. Como cada colegio de Cuba el Mártir de cemento precedía la entrada del colegio, en este caso Frank País, obviamente ese era el nombre del colegio. Yo estaba feliz, usaba un uniforme de falda gris llena de tachones y blusa azul claro, era de una tela muy dura y para martirio mayor mi mamá la almidonaba y planchaba. Con el calor del verano, propio de los primeros días de septiembre, llegué a mi colegio, con el uniforme almidonado, cuyas costuras tiesas por dentro actuaban como verdaderos cuchillitos en la piel, pero la emoción era tan grande que ni los sentía.

El primer día recibí mi primera clase de sociedad, Frank País, el mártir de mi colegio, era un hombre que había muerto para los niños tuvieran colegios, no entendía mucho porque se tenía que morir la gente para que los niños fueran a la escuela, pero en todo caso yo le pasaba la mano y le decía gracias porque a mi la escuela me encantaba.

La emoción más grande vendría solo 1 año después, usar Pañoleta¡¡